La aplicación jurídica del término “subasta” tiene en vilo la adjudicación del tercer canal privado nacional, la entrega de la licencia espera el trámite de varias demandas ante el Consejo de Estado que hace 60 días tiene suspendida la Licitación Pública 02 de 2010.
Por ahora será parodiar coloquialmente al doctor López Michelsen que decía: “Una cosa es una cosa pero otra cosa es otra cosa” veremos ahora, “Si una una subasta es una subasta” para la CNTV o si, "una subasta es otra subasta” para el Consejo de Estado.
El Senador Plinio Olano Becerra, presidente de la Comisión VI del Senado convocó a expertos e interesados en el tema del Tercer Canal de Televisión, foro que tuvo la finalidad de actualizar en este asunto a siete honorables senadores que poco saben sobre el tema.
DESGASTE
Hace dos años las conclusiones de los estudios de viabilidad, las consideraciones regulatorias, legales, técnicas, así como el análisis de mercados de pauta, y la perspectiva laboral, moldearon el escenario para admitir un nuevo canal de televisión nacional de operación privada.
La CNTV ha afrontado un gran desgaste administrativo, jurídico y financiero durante 26 meses dedicados a este proceso, tan solo un ejemplo: si hubiera adjudicado la licitación en enero de 2010, la CNTV habría ganado sin mover un dedo, más de 20 mil millones de pesos fruto únicamente del cambio del peso frente al dólar en estos ocho meses.
MUTIS POR EL FORO
Los tres aspirantes a operar el tercer canal tienen posiciones diferentes, mientras Prisa alega igualdad de condiciones de operación frente a Caracol y RCN televisión; Inversiones Rendiles argumenta fallas jurídicas del Ente rector que lo llevarían a suspender la licitación y Canal 3 televisión de Colombia S.A defiende su legitimidad como único oferente, avalado para operar la licencia del tercer canal según la comisión evaluadora de la Licitación Pública en cuestión.
Los demás proponentes Prisa y Rendiles, se retiraron, hicieron mutis por el foro, antes de la oportunidad para presentar ofertas, con el propósito de dejar en entredicho la licitación
Con la adopción de la nueva televisión digital, vemos la necesidad sentida y manifiesta, de un canal mas de televisión, previamente justificado con los estudios de factibilidad pagados por la CNTV, sentimos la necesidad de proteger al ciudadano común de la monotemática de contenidos, para garantizar el derecho de acceder a diferentes ofertas, desde luego, en oportunidad de igualdad entre operadores.
LA TV PUBLICA
Nuestros dirigentes y gobernantes, deben asumir la responsabilidad de financiar una televisión pública, que se ofrezca como una alternativa verdadera y sólida frente a la llamada televisión comercial.
Es preferible, que desde el Estado se financie, se recuperen o se organicen canales culturales e informativos que sumen las magníficas posibilidades creativas que tiene la televisión, a cambio de imponerles límites o cuasi-censura a los canales existentes.
En la televisión pública, está la tarea educacional de la población, la promoción de ciudadanos informados y conscientes de sus derechos y deberes políticos y sociales.
TECNOLOGIA CAMBIANTE
Hoy la televisión mundial ha venido experimentando grandes cambios, impulsados principalmente por las innovaciones tecnológicas adoptadas por la industria desde hace cinco años. Desarrollos como la transmisión de contenidos audiovisuales, a través de las redes de internet mediante protocolos de IPTV. La adopción de estándares tecnológicos de la televisión digital terrestre y de los protocolos para la televisión móvil, supone nuevas formas de ver y de definir el tradicional concepto de Televisión. Abogamos por una eficiente convergencia normativa e institucional, que ponga a Colombia en el horizonte tecnológico.
PLANETA ÚNICO OFERENTE
A esta altura del curso de la Licitación 02 de 2010, por la tercera opción nacional de televisión, se encuentra el que se conoce o es llamado como el Grupo Planeta, pero realmente está registrada desde 2007 como Canal 3 Televisión de Colombia S. A. “apaleado” protagonista de este engorroso proceso, licitación que ha afrontado una situación penosa ante los ojos de inversionistas extranjeros previniéndolos de una futura inversión en este campo. Mientras Canal 3 Colombia, a fuerza de cumplir legalmente ha llegado al punto de aceptar las reglas del juego cambiantes, debiendo transitar en medio de brumas de suspicacia y por los recovecos de un trámite que, por momentos, no pareciera llevar a ningún lado.
Dependerá de la voluntad del Estado, representado por la CNTV, de llegar hasta el final, otorgando la operación a Canal 3 y frenar así el flujo exclusivo de ingresos para dos actuales canales con posición dominante.
Lo peor sería que nosotros los televidentes, nos quedáramos con el pecado y sin el género, con un canal virtual que anuncia la CNTV pero que no se puede ver.
