martes, 7 de septiembre de 2010

SE SUBASTA LA INVERSIÓN DE TELEVISIÓN EN COLOMBIA

La frustrada búsqueda de socio estratégico de la empresa de teléfonos de Bogotá, es un claro ejemplo de que la propuesta de un único oferente válido para el sistema de subasta pública sí es viable, de lo contrario se estaría "subastando" jurídicamente la inversión social en Colombia.

Como la oferta de Telefónica española, fue solitaria, y no concurrió un segundo oferente para la alianza con la ETB, las fuerzas internas y externas de la empresa de telecomunicaciones de Bogotá, lograron espantar al inversionista extranjero con el argumento que para haber alianza se requiere de dos inversionistas como mínimo.


Lo anterior nos trae a colación el proceso licitatorio por el satélite colombiano que dejó a la China como único oferente y el proceso se declaró desierto o el caso por el tercer canal de televisión, al cual concurrieron tres oferentes para operarlo nacionalmente, pero en última instancia dos de ellos no presentaron oferta, quedando un único aspirante, el denominado Grupo Planeta a través de Canal 3 Televisión de Colombia S.A.

EN MANOS DEL CONSEJO DE ESTADO
Será un precedente histórico en materia de contratación si se llegare a votar la jurisprudencia del Consejo de Estado en el sentido de que para otorgar un contrato por licitación en Subasta siempre deben concurrir en la puja al menos dos oferentes y si queda uno no habría adjudicación.

La ley estipula que para el caso de subasta deben concurrir al menos dos oferentes, para el caso de la Licitación 02 de 2010 adelantada por la comisión Nacional de Televisión, concurrieron tres grupos: Grupo Prisa, Grupo Cisneros y el Grupo Planeta; caso distinto es que si a la hora del cierre solo concurra un oferente sin que su propósito fuera este, como le sucedió hace dos meses al Grupo Planeta.

La licitación se halla suspendida por providencia del Consejo de Estado que debe llevar al caso a ponencia ante la sesión tercera o a la sala plena para sentar una jurisprudencia en el caso de la adjudicación del tercer canal privado nacional. Decisión que proyectará un delicado precedente para la inversión extranjera en nuestro país. Por su parte el único oferente habilitado para obtener la licencia de operación no puede retirar su oferta porque sería demando.

POLIZA DE CUMPLIMIENTO
Mientras tanto la póliza que el proponente presentó conjuntamente con su oferta, es una Garantía de Seriedad que garantice los términos de la misma por valor de $10.340.900.000 por una vigencia de seis meses desde la fecha de presentación de la Propuesta. Como el trámite está suspendido y el Consejo de Estado en reestructuración y reparto de unos diez mil expedientes represados, vemos que esta sentencia si no tiene un trámite prioritario por parte de la sala plena, estaría tomando más de seis meses para definirse.

En el evento en que el adjudicatario no prorrogue la Garantía de Seriedad cuando haya lugar a ello, además de habilitar a la Entidad para hacer exigible el amparo, se entenderá como una manifestación del único oferente de que desiste de tal condición y de que acepta la revocación del acto de Adjudicación.

La Comisión Nacional de Televisión hará exigible el valor total de la Garantía de Seriedad, sin perjuicio del derecho que le asiste a la Entidad de exigir por los medios legales la indemnización plena de los perjuicios que con dicho incumplimiento se le hayan causado o se le llegaren a causar.

Por su parte Grupo Planeta tendría el derecho de demandar la Licitación o a la propia CNTV con el argumento de inseguridad jurídica contractual del Estado.

PÉRDIDAS Y GANACIAS

Cabe agregar que la CNTV ha incurrido en gastos exorbitantes en este proceso de más de 26 meses de gestión, se estima en unos 17 mil millones entre estudios de factibilidad, encuestas, asesorías externas, socialización de la oferta del tercer canal, publicaciones, revocatorias, suspensiones, comisionados inhabilitados, una nueva licitación, manejo de relaciones públicas, viajes, logística, horas extras, etc. Solo por concepto del valor del peso frente al dólar ha dejado de percibir casi 18mil millones de pesos y por no haberse llegado a la instancia de la puja por subasta otros 15 mil millones más.

Mientras esto sucede, los actuales canales privados nacionales, disfrutan de una prórroga de exclusividad en la operación, justamente en la época de mayor bonanza publicitaria para la televisión analógica, bonanza que disfrutaron todos los operadores en el mundo antes de la llegada de la televisión digital terrestre que reacomodó todos los mercados, cambio el negocio debido a la multiplexación de las frecuencias y una mayor oferta del servicio público de televisión, que fragmentaron las audiencias y volvió pedazos la torta publicitaria.

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