Desde la aparición de la televisión uruguaya a fines de los 50s, los tres canales privados permanecen en manos de los mismos dueños:
Fontaina-De Feo, controla el canal 10 de Montevideo, y es propietario de Telesistemas Uruguayos, una compañía que tiene a su cargo la explotación de los canales 9 y 7 de las ciudades Rocha y Maldonado, respectivamente.
El grupo opera también las firmas de televisión para abonados TCC (Tractoral SA) de Montevideo y Rodacil (Telerocha Cable), en otras. Por el lado de las radios, Fontaina-De Feo es dueña de Sadrep, una sociedad que explota CX 16 Radio Carve y CX 24 Radio El Tiempo.Scheck-Cardoso posee canal 12 de Montevideo, y la operadora de cable Nuevo Signo (Riselco SA). El grupo también cuenta con una participación de relevancia dentro del diario local El País.
Romay también por su parte tiene el canal 11 de Punta del Este, canal 8 de la ciudad de Rosario, 4 de Dolores, 3 de Colonia y 12 de Fray Bentos.
En televisión por suscripción, controla Montecable Video SA de Montevideo, Del Faro TV Cable (Colonia), Fray Bentos Video Cable y Cable Video Uruguay (Las Piedras). En radio, posee las dos emisoras más escuchadas del país: CX 20 Montecarlo, y CX 12 Oriental.
Conscientes del monopólico poder y más allá de la competencia, los tres grupos estrecharon vínculos empresariales. En 1994, luego de un llamado a licitación para el servicio de abonados a TV cable en Montevideo, el gobierno de entonces concedió las señales a cada uno de los canales abiertos.
Los tres socios crearon el consorcio Equital, que durante una década funcionó como proveedor exclusivo de la programación de Montecable, TCC y Nuevo Siglo. Operaban la infraestructura física “cabecera” desde donde se emitían las señales para los tres canales capitalinos (propietarios de los equipos) y acordaban la grilla, el sistema de cableado y las cuotas a los abonados.
Equital compraba contenidos o señales (los derechos de comercialización del fútbol, por ejemplo) y los revendía a los cables que hoy se distribuyen por toda la geografía de Montevideo.
La inversión extranjera en el mercado de medios uruguayo tiene al argentino Grupo Clarín como único representante visible. La empresa es propietaria de TVC (ahora rebautizada Multicanal), que provee de televisión para abonados por UHF en la capital del país.
Aunque se han presentado disputas entre los tres operadores de televisión abierta, utilizando programas de humor y de opinión los canales 10 y 12 comparten la atena de transmisión. Es decir, la guerra es la guerra, pero negocios son negocios.
En Uruguay existe una ley vigente de Radiodifusión de la época de la dictadura que lleva 33 años de aplicación, similar a la “Ley Videla” argentina. No hay hasta el momento una iniciativa integral que aborte todos los aspectos del sector. Un decreto reglamentario de 1978 establece límites en cuanto a la cantidad de licencias que puede tener una persona o empresa. Pero se sobrepasó y hoy el desafío es buscar mecanismos que limiten la concentración.
Patricio Eleisegui de iprofesional cita que el Ejecutivo presentará próximamente el proyecto con el que buscará reemplazar el marco vigente desde 1977. Frenar la concentración de medios, abordar las nuevas tecnologías y mantener la veda sobre el capital extranjero.
El gobierno del presidente José “Pepe” Mujica dijo que la nueva ley de Medios pretenderá “proteger la libertad de expresión”, “adecuar la legislación al salto tecnológico de los últimos años” y, por último, “frenar la actual concentración de medios”.
fuente: iProfesional http://www.iprofesional.com/interior/home.html
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